sábado, 27 de abril de 2013

Destrezas del habla y el lenguaje en niños y adolescentes con Síndrome de Down




Los niños con síndrome de Down tienen fortalezas y desafíos en el desarrollo de las habilidades comunicacionales, incluso destrezas de lenguaje receptivo (comprender) y expresivo (hablar y componer oraciones) y de lectura. Es necesario un equipo para ayudar a que los niños y los adolescentes progresen bien en el habla y el lenguaje, incluyendo patólogos del habla y el lenguaje, médicos, maestros, educadores especiales y familias. Los patólogos del habla y el lenguaje tienen información y conocimientos para ayudar a tratar los problemas del habla y el lenguaje que enfrentan muchos niños con síndrome de Down. Los médicos tratan los cuadros de oído, nariz y garganta, los problemas metabólicos y hormonales que pueden afectar la respiración, la audición, la voz y la articulación. El aprendizaje escolar se basa en el lenguaje y el maestro del aula y el educador especial, así como el patólogo del habla y el lenguaje ayudan a modificar el lenguaje y el plan de estudios para ayudar a que los niños aprendan. Los padres juegan un papel importante en el desarrollo del habla y el lenguaje de su hijo porque las actividades de comunicación diarias y en el hogar son el centro de la comunicación.

¿Cuáles son las características del lenguaje de los niños y los adolescentes con síndrome de Down?

La investigación y la experiencia clínica demuestran que algunas áreas del lenguaje suelen ser más difíciles para los niños con síndrome de Down mientras que otras áreas son relativamente más fáciles. Los niños con síndrome de Down tienen fortalezas en el área de vocabulario y pragmáticas (lenguaje interactivo social). Suelen desarrollar un vocabulario rico y variado a medida que maduran. Tienen buenas destrezas interactivas sociales y usan los gestos y las expresiones faciales eficazmente para ayudarse en la comunicación. Generalmente tienen el deseo de comunicarse e interactuar con las personas. La sintaxis y la morfología (incluyendo la gramática, los tiempos verbales, las raíces de las palabras, los sufijos y los prefijos) son las áreas más difíciles, posiblemente debido a su naturaleza compleja y abstracta. Los niños con síndrome de Down frecuentemente tienen dificultad con la gramática, los tiempos verbales y los finales de las palabras y usan oraciones más cortas para comunicarse.

La mayoría de los niños con síndrome de Down pueden entender mucho más de lo que pueden expresar. Como consecuencia, los puntajes de las pruebas para el lenguaje receptivo son más altos que para el lenguaje expresivo. Esto se conoce como brecha receptiva-expresiva.

Los niños con síndrome de Down aprenden bien a través de medios visuales y frecuentemente la lectura y el uso de programas de computación enfocados en destrezas del lenguaje pueden ayudarlos a aprender. Ver palabras e imágenes asociadas con sonidos y ser capaces de leer palabras puede ayudar a desarrollar el habla y el lenguaje. Para algunos niños, la palabra escrita ofrece una indicación útil para el uso de lenguaje expresivo.

Existe un amplio espectro de habilidades que los niños con síndrome de Down demuestran cuando usan el habla. La inteligibilidad del habla (habla que puede comprenderse fácilmente) es una de las áreas más difíciles para las personas con síndrome de Down en todas las edades. Muchos niños tienen dificultades con la fortaleza, el momento oportuno y la coordinación de los movimientos musculares para el habla. El habla implica la coordinación de la respiración, la voz (fonación) y la forma en que se producen los sonidos (articulación). Los factores que contribuyen con los problemas de inteligibilidad del habla incluyen: problemas de articulación con sonidos específicos, disminución del tono muscular oral y facial, dificultad con el procesamiento sensorial y retroalimentación táctil oral, uso de procesos fonológicos (como excluir los sonidos finales de las palabras) y dificultades en la planificación motora del habla.

¿Qué hace el patólogo del habla y el lenguaje?

El patólogo del habla y el lenguaje puede evaluar y tratar las dificultades del habla y el lenguaje que experimentan los niños y los adolescentes con síndrome de Down. Pueden ayudar a desarrollar un plan de tratamiento integral que trate todas las áreas en las que el niño puede experimentar dificultades, incluso lenguaje receptivo y expresivo, semántica (vocabulario), sintaxis (gramática), pragmática (uso de destrezas del lenguaje, sociales y conversacionales) destrezas para el lenguaje en el aula, habla, planificación motora oral y fortalecimiento motor oral. Los terapistas de lenguaje o patólogos pueden trabajar con las familias y los maestros para designar e implementar un programa eficaz en la escuela, el hogar y la comunidad para ayudar a los niños a desarrollar habilidades efectivas de comunicación.
¿Cuáles son las destrezas de lenguaje que se necesitan para la escuela?

Los padres pueden ayudar trabajando como un equipo con el personal de la escuela para desarrollar un programa de tratamiento individualizado (Programa Educativo Individualizado). Los PI de habla y lenguaje pueden incluir diagnóstico y evaluación, sesiones de terapia individual, sesiones de terapia grupal, sesiones de terapia basada en el aula y metas de resultados. El PI también puede incluir provisiones de información, consulta y orientación para padres y maestros de clase.

Cuando los niños están en ambientes de inclusión, el patólogo del habla y el lenguaje pueden consultar al maestro para suministrar información sobre las necesidades de habla y lenguaje de un niño, y pueden sugerir modificaciones, como ofrecer al estudiante instrucciones escritas y no verbales o incluir menos ítems en una hoja de clases. Pueden usarse acomodos como asientos preferenciales para ayudar con problemas de audición y escucha. Las destrezas para el aprendizaje en el aula incluyen conocimiento de la materia, seguimiento de instrucciones y de rutinas de aprendizaje para el aula. Otras destrezas de comunicación necesarias para una experiencia educativa exitosa incluyen la habilidad para hablar e interactuar con otros niños, maestros y personal de la escuela, tales como el conductor del transporte escolar, el conserje.

Es difícil para los niños en la escuela cuando el maestro y los demás niños no comprenden su habla y su lenguaje. Algunas veces, los problemas de conducta están relacionados con la frustración por no ser comprendidos y se debe explorar la relación entre la comunicación y el comportamiento. En las escuelas, es posible enviar a un niño para un Análisis conductual funcional. En base a los hallazgos, se puede desarrollar un Programa de intervención de conducta positiva.



Por Libby Kumin, PhD, Profesora de Patología del Habla y el Lenguaje y Audiología de la Loyola University en Maryland

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